TORRIJAS CREMOSAS

 

Típicas de Semana Santa, las torrijas es uno de mis postres favoritos, económico, fácil y muy resultón.
Las hacía en un restaurante en el que trabajé varios años y las teníamos todo el año en carta, a los clientes les encantaba rematar la comida con las torrijas calientes hechas en el momento .
Aquí os dejo la receta con todo mi cariño¡¡

INGREDIENTES:
Pan de miga gorda, es decir tupido, sin agujeros
leche suficiente para cubrir las torrijas
azúcar para que la leche quede dulce
ramita de canela
cáscara de limón sin la parte blanca
azúcar moreno, a mi me gusta mucho el Hijas del Sol
Aceite de girasol


Para nuestras torrijas necesitamos un pan de miga "gorda"; es decir que tenga pocos agujeros, nos va muy bien el pan de perritos de la panadería, o pan del día anterior.

Cortamos las rebanadas de dos dedos de ancho aproximadamente y reservamos.

Ponemos a hervir leche (la necesaria para cubrir las rebanadas, tened en cuenta que van a absorber la leche), con una ramita de canela, cáscara de limón sin la parte blanca y azúcar suficiente para que la leche quede dulce. Dejamos enfriar.

Disponemos la rebanadas en un recipiente en el que nos queden muy holgadas, ya que van a aumentar de tamaño, y las cubrimos con la leche.

Guardamos en la nevera hasta el día siguiente (este es el truco para que la miga del pan quede cremosa).

Cuando vayamos a hacerlas, las cogemos con mucho cuidado y la exprimimos con las dos manos para sacar el exceso de leche; como si estrujásemos una esponja,  las rebozamos en huevo batido, aunque quedan muchísimo más ricas rebozadas solo con la  yema, las freímos en aceite de girasol bien caliente hasta que queden doradas por ambos lados y las ponemos un ratito en papel absorbente.

Las servimos calientes espolvoreadas con azúcar moreno.

ESPERO QUE OS GUSTEN, a nosotros nos encantan¡¡