No creo haber disfrutado tanto del otoño, como este año. La verdad es que no era de mis estaciones favoritas; más bien al contrario , le tenía un poco de manía porque con ella terminaba mi querido verano, al que asocias el sol , descanso , playita.... y es que a mi el sol me carga las pilas¡¡¡
Bueno, la receta de hoy lleva dos ingredientes típicos del otoño, nueces y miel.. y aunque esta última tiene varios meses de recolecta, la más importante se hace en el mes de octubre. En mi caso he tenido la gran suerte de utilizar una miel casera , de excelente sabor , recogida en la Granxa de Paxarín (Moaña) por el señor Rodrigo, que cuida y respeta mucho la elaboración de este rico alimento. y
¿ Sabíais que la miel no caduca?, ¿Qué no es recomendable , que la tomen los niños menores de un año?, o ¿Qué no debemos calentarla directamente, para que no pierda sus múltiples propiedades?.. Apasionante el mundo de la miel.. creo que tengo lectura pendiente sobre este alimento tan completo ¡¡¡
Vamos al lio con la receta¡¡ de mi repertorio de recetas del curso de cocina gallega.. espero que le saquéis partido.
INGREDIENTES:
350 gr de leche entera
110 gr de azúcar
2 cucharadas soperas de miel
3 huevos clase M
100 gr de nueces trituradas
la ralladura de un limón
Para la base:
1 paquete de galletas María
150 gr de mantequilla derretida
un chorrito de vino dulce
Encendemos el horno a 175-180º.
Empezamos haciendo la base. trituramos las galletas, a máquina, y si no tenemos esa posibilidad, metemos las galletas en una bolsa y les pasamos el rodillo hasta triturarlas. Les añadimos la mantequilla y el licor ; y con la pasta resultante forramos la base de un molde desmoldable.
Picamos las nueces y las reservamos..
Ponemos al fuego la leche, azúcar y ralladura de limón..
cuando comience a hervir lo retiramos del fuego y dejamos que pierda un poco el calor, momento en el que añadimos la miel y los huevos batidos. por último incorporamos las nueces picadas.
Mezclamos todo y rellenamos el molde forrado con la galleta.
Ahora.. al horno¡¡¡¡¡
Cocemos hasta que al pinchar con un palillo , este , nos salga limpio.
La retiramos del horno y la dejamos enfriar , sin desmoldar ,encima de una rejilla.
Al día siguiente, o pasadas unas horas, la desmoldamos , si la guardáis en la nevera, sacadla un ratito antes de comerla, está muchísimo mejor¡¡¡
Espero que la hagáis aprovechando que tenemos tan magníficos ingredientes de temporada.
UN GRAN BESO PARA TOD@S¡¡¡
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