NATILLAS DE MI ABUELA CONCHA

Sin duda  para mi ésta es la receta más importante de todas las que he publicado.

Y aunque es una receta muy sencilla , era casi obligatorio compartirla con vosotr@s , ya que es una parte importante en este proyecto.. cuando pensé en el nombre que quería utilizar para mi blog y página de Facebook busqué entre mis recuerdos algo entrañable y dulce de mi infancia y este es sin duda mi recuerdo favorito, las natillas de mi abuela Concha. Las Natillas De La Abuela.


Antes de contaros como hacía las natillas mi abuela Concha, me gustaría hablaros un poco de ella.

Mi abuela , era natural de Lugo , de un pueblo llamado San Cibrao da Repostería , pero se vino a vivir primero a Santiago con una hermana y después a Vigo , donde se casó con mi abuelo David , profesor de profesión y al que no conocí , pero que llegué a  tener un gran cariño, por lo mucho que ella nos hablaba de él.

Era una mujer  tranquila, buena ,muy amiga de sus amigas,  presumida y muy cariñosa.
Sobrevivió a una guerra , a su correspondiente post-guerra y a la enfermedad y muerte de su hijo de dos años.. guardó toda su vida un mechoncito rubio de su pelo en una vieja lata en la que también conservaba fotos.. lo pienso ahora y se me parte el corazón . Después nació mi padre y fue su único hijo, sentía adoración por él.
Se hizo a si misma y de ayudar a mi abuelo en el colegio, aprendió a leer y a escribir ella sola .. ¡¡cuanto practicaba su firma cuando tenía que ir al Banco..¡¡
Mi padre tuvo seis hijos, yo soy la segunda. Tengo tantos recuerdos felices con ella..La elaboración de estas natillas es uno de ellos.

Cuando por cualquier circunstancia me quedaba sola con ella en casa preparaba natillas, cerraba las puertas para que no hubiese corrientes y no se cortasen, ponía dos cucharadas de azúcar por cada yema..la leche a templar.. batía las claras para el merengue en su plato blanco de hierro esmaltado y te mandaba al cajón de los cubiertos a buscar un tenedor.. pero no le valía cualquiera, tenía que ser pesado para montarlas bien¡¡ ayy que ricos recuerdos.. no sé si me gustaban más las natillas o ese momento en el que te hacía sentir especial, porque tú y solo tú ibas a disfrutar de ellas, porque acababa siendo un secreto entre las dos.. te decía.. tú, pico callado.

También la recuerdo así..
Cuando hacíamos alguna trastada, nos defendía .
Nos llevaba al cole antes de que mi madre tuviese coche y cuando llovía y hacía viento a mi se me volaba el paraguas..
Recuerdo que si se caía algo al suelo, no dejábamos que se agachase y nunca fui capaz de comerla en el parchís, me daba penita . Le gustaban mucho las plantas y calcetaba muy bien, sabía muchísimos puntos, incluso había tenido alumnas.
Y cocinaba muy bien, no he vuelto a comer una tortilla de patatas como la suya, aunque si conservo su receta de los chocos en  tinta..
La veo escogiendo lentejas sentada en una banqueta al lado de la puerta de la cocina.. y nos contaba muchos cuentos , entre ellos estaba El Rey y la sal, un cuento precioso y también canciones como la de la princesa guerrera.. la recuerdo muy bien .. En Sevilla un sevillano, siete hijas le dio Dios, y tuvo la mala suerte que ninguna fue varón, de las siete la más joven tuvo la inspiración de ir a servir al Rey...
Son unos cuantos recuerdos .. el resto los guardo en mi corazón.
En fin ha sido un poco largo; pero era obligatorio contároslo ; sólo sé que algún día la volveré a abrazar. TE QUIERO ABUE¡¡¡




Mi abuela hacía las natillas a ojo; pero he conseguido hacerlas como las suyas¡¡ espero que os gusten.


INGREDIENTES:
75 gr de azúcar
400 gr de leche
2 huevos clase M
2 ó 3 hojitas de limonero

Esta receta no lleva nada de espesantes, por lo que nos van a resultar unas natillas muy suaves y algo más líquidas.
Empezamos lavando bien las hojas del limonero( si no tenemos , usaremos la corteza de un limón sin la parte blanca, pero las hojas le dan un sabor especial).

Ponemos a calentar la leche hasta que hierva, en este momento la retiramos y ponemos las hojitas , en infusión

Mientras pierde algo de calor, mezclamos en un bol ,SIN BATIR y con una cuchara de madera , el azúcar y los huevos(mi abuela las hacía solo con yemas, y con las claras preparaba un merengue .. pero a mi , ahora , se me hace demasiado dulce).
Preparamos un baño María ..en el que pondremos el bol de natillas.

Dejamos que cueza, sin dejar de remover, sobre media hora , irán  cogiendo calor y evaporarán  un poco, pero apenas espesarán.
Las retiramos del baño María y empezaremos a cocerlas, sin dejar de remover,  a fuego MUY SUAVE, hasta que espesen.

Sabremos que están  hechas, cuando pasemos un dedo por el revés de la cuchara de palo , y se vea la marca del dedo.

 Las ponemos en el recipiente que más nos guste, y cuando hayan perdido calor, las llevamos a la nevera.
Para que veáis  la textura final, después de pasar por la nevera .Hubo cambio de escenario, porque como no,estamos en Agosto y empezó a llover ainsss..

Los que aún tenéis abuelos, disfrutad de ellos...
BESOS¡¡